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Hemos recibido muchos comentarios de seguidoras que están inseguras sobre si deberían volver con un ex. Nos llenan de preguntas como ¿Cómo volver con mi ex? ¿Cómo recuperar a mi ex? ¿Debo cambiar por mi pareja? ¿Cómo reconquistar a mi hombre? ¿Es malo si vuelvo con mi ex pareja?

Antes que todo, hay que decir que el siguiente artículo no se trata de dar respuestas exactas a esas dudas, pues todas las historias de amor son diferentes y tienen distintos complejos y situaciones, de las que dependen cuál es la decisión correcta. Pero si nos gustaría presentar una historia de ficción inspirada en algunas situaciones que vivimos todas al tener una relación. Esperamos que disfruten.

Volver con mi ex: crónica de una soltera parte I

Me llamo Tamara. Tengo 31 años. Mis amigos me llaman Tami. Soy relacionadora pública y trabajo hace tres años en una empresa que me encanta. Mi jefe es comprensivo y bondadoso. No tengo un sueldo de estrella de Hollywood, pero me alcanza para pagar el arriendo de mi departamento junto a mi mejor amiga Carla y darme un gusto de vez en cuando, como ir a comer Sushi o pastas. Soy bonita, independiente, no muy activa físicamente, pero gozo de buena salud. Tengo buenos amigos, mi familia está bien y podría decir que mi vida es perfecta.

Excepto por una cosa: Mi novio de hace un año, Sebastián, o Seb, como me gustaba decirle, terminó conmigo la semana pasada. Aún no puedo creerlo, yo sentía que estaba todo bien. Con Seb siempre tuve una relación sana, nos acompañábamos a todos nuestros eventos. Me llevaba bien con su familia y la mayoría de sus amigos (siempre creí que algunos de ellos eran demasiado arrogantes). Nunca lo presioné para que nos casásemos, incluso si a mis 31 años ya tengo al 80% de mis amigos en Facebook casados o teniendo bebés. Entonces no entiendo qué paso. Hace una semana todo parecía estar tan bien y yo me sentía más cerca de él que nunca. Sólo quiero volver con mi ex.

Volver con mi ex: el inicio de una pérdida que me rompió el corazón

Todo comenzó ese lunes, cuando me dijo que Teníamos que hablar Dios, cómo odio esa frase. Es como cuando te dicen “No eres tú soy yo“. Inmediatamente, sabes que no viene algo bueno después de eso. Él parecía resignado, me dijo que me quería, pero que no sabía si estaba enamorado de mi. Pero eso no fue lo que más me dolió, lo peor de todo fue cuando me dijo que yo era una mujer maravillosa, pero que “no veía un futuro conmigo”. Dios, cómo me dolió ese golpe. Lo extraño demasiado, no sé como podré superar esto, yo sentía y aún creo que él era “el indicado”. Todo esto una semana antes de San Valentín, desgraciado.

Mi amiga Carla me ha dicho:

“Hay muchos peces en el mar Tami”, “Si terminaron es porque tu relación no era todo lo maravillosa que tú creías”, “Amiga, no es para ti“, “Eres joven, vas a encontrar a alguien que se complemente mejor contigo”. Me encantaría creerle, quiero creerle, pero no lo siento. Para mí, no hay nadie como Seba y nunca voy a conocer a nadie como él.

Estoy intentando recordar qué fue o qué pudo ir mal:

  • Quizás debí acompañarlo a hacer deporte cuando él me pedía ¿Por qué fui tan floja?.
  • O tal vez debí fingir que me caían bien todos sus amigos, incluso esas lagartas que se le arrimaban.
  • ¿Es que debí comer esos platos indios picantes que él adoraba y yo odiaba? Quizás si hubiese comido lo que a él le gustaba, en vez de estar siempre yo eligiendo el menú, él no se habría aburrido.
  • Quizás debí ver con él todas las películas de Star Wars y superhéroes que él amaba y yo odiaba. ¿Por qué siempre lo hacía ver The Notebook? ¿Por qué nunca pude sacrificarme?
  • O tal vez debí ser más atrevida en la cama y usar esa ropa interior superincómoda, pero que a él le encantaba.
  • O aún más importante. No debí darle tanta importancia al tema del matrimonio. Él no creía en los matrimonios, sus padres eran separados. ¿Por qué tuve que decirle que yo si creía en que dos personas podían amarse toda la vida? Debió pensar que era patética. Quizás si no le hubiese dado tanta importancia, él seguiría conmigo.

Volver con mi ex: un San Valentín sola

Hoy es San Valentín y mientras las parejas celebran, yo estoy en casa. Sola, en pijama y comiendo helado. Sé que no puedo volver el tiempo, pero quizás “San Valentín” se apiade de mi alma en pena y me escuche. Dicen que si quieres algo con todas tus fuerzas, el universo te lo concederá. Quisiera nunca haberlo conocido. Eso es perfecto, así me habría ahorrado todo este sufrimiento.

Prendo una vela y digo: “Me gustaría jamás haberlo conocido”, lo recito como si fuese un deseo. Vuelvo a repetir, esta vez más alto, “Me gustaría jamás haberlo conocido”. Y emocionada vuelvo a decirlo, ahora gritándo “¡Me gustaría jamás haberlo conocido!”, lo digo tan fuerte que mi aliento apaga el fuego de la vela. Termino mi helado, me sirvo una copa de coñac y me voy a la cama.

¿Qué pasará con Tamara? ¿Superará a Sebastián? ¿Qué ocurre el día después de San Valentín a una soltera con el corazón roto? Si quieres saber qué ocurrirá con Tamara, no te pierdas “Volver con mi ex: crónica de una soltera parte II”.

Por Margarita Lira